El envejecimiento del rostro comienza a manifestarse a partir de los 30 años y se va acentuando gradualmente si no es tratado en forma precoz.
Hasta hace algunos años, los pacientes consultaban por una intervención quirúrgicacuando ya estaban instalados todos los signos de flacidez facial. En la actualidad este concepto ha cambiado, la evoluci.on tecnológica de la medicina ha permitido acceder a tratamientos cada vez menos invasivos y con la mínima secuela posible, retrasando el envejecimiento en busca de los rasgos juveniles de plenitud y lozanía.
Es así como surgen técnicas endoscópicas que dejan mínimas cicatrices casi imperceptibles asi como técnicas de lifting facial y cervical (cara y cuello), aplicadas en casos de marcada flacidez.